Nahual
Esta barca te llevará hacia el otro mundo,
hacia el reino de los muertos
donde la sombra de Eurídice
te espera para salvarse y regresar a la vida.
Bebe, Orfeo, bebe, Orfeo.
Bebe, Orfeo, de esta planta sagrada
el licor que reconforta y ayuda.
Bebe para que cruces al otro mundo
sin angustias ni temores por el dolor de la muerte.
Bebe, Orfeo, y no dejes de beber,
que yo te cuido en el viaje.
Orfeo
Lo sé y agradezco que seas veloz como el humo
y tu mirada penetre la oscuridad como el águila.
Como tampoco quisiera abandonar en la muerte
la luz sagrada de Eurídice, sumergida entre las sombras.
Nahual
Canta, Orfeo, y desvanece con tu música el dolor
por la muerte ingobernable; canta y encanta a la selva.
Canta mientras cruzamos las cuatro puertas del mundo
donde es posible que Eurídice te escuche.