Tempestad grande, amigo, se armó en la selva.
¡Muchas tempestades arman las suegras!
¡Ay, qué Brújula, Brújula, Brújula!
¡Ay, qué páparo, páparo, páparo!
¡Que es tu Títiro, Títiro, Títiro!
¡Es mi zángano, zángano, zángano!
Y en bailando este son fandanguítico,
se les da de estos ruidos un rábano.