En un Rancho de Durango
Se amarraba una carrera
Era de un Moro y un Prieto
En carrera parejera
El Moro el de la llanura y
El Prieto de la sierra
Un muchacho de 15 años
Al cuaco prieto montaba
Y a los dueños del Moro
Mucho coraje les daba
Porque el muchacho a su prieto
Por la pista lo paseaba
Dicen los dueños del Moro
Cuanto quieres apostar
Porque si no traes dinero
Aquí nadie te va a fiar
Sabes bien que en Durango
Nadie se puede rajar
Y les contsto el muchacho
Traigo cuatro mil de a cien
Si ls gusta mi caballo
Se los apuesto también
Por lo demás no se apuren
Soy d Durango también