Y sobraron los cuatro disparos
Que con tanto descaro nos dio el corazón
Y sobraron los veinte puñales
Y es que a veces la vida no atiende a razón
Y entre sobras y sobras me faltas
Y me faltan las sobras que tenía tu amor
Y sobraron las quinientas veces que dijimos que no
Y nos faltó una noche de franela
De pijama feo y calcetín por fuera
De sofá con ducha fría y traicionera
Con masaje, crema, una copita y velas