El Pastor

Nuevos niveles traen nuevas aventuras y desaventuras no lo pudieron doblar
Necesidades fueron muchas y muy duras de su infancia se la ha sabido rifar.
Fue la calle una mala acogedora que su regazo el carácter le formó.
A golpes y hambre aprendió a echar chingazos y hoy en día la suerte le cambió.
De comerciantes en la tienda de su pueblo y pastoreando las ovejas del señor,
hoy en día las batallas que ha ganado son testigos de su coraje y valor.
Con todo respeto señor ¡Vámonos pa Tamaulipas!
Nuevo Laredo en su corazón te traigo y agradecido con lo viejo siempre estoy.
Que quede claro que me gusta hacer dinero pero no vendo ni mi lealtad ni valor.
Hijo del pueblo que lo quiere y lo defiende por ser valiente muy tranquilo a la
vez.
La pobreza y las batallas las entiende pues esta vida es una tabla de ajedrez.
No me despido mis fieles amigos y para toda mi tropa sabe que al chingazo estoy.
Aunque tengo varios apodos pero en este corrido apodado pastor soy.
De comerciantes en la tienda de su pueblo y pastoreando las ovejas del señor,
hoy en día las batallas que ha ganado son testigos de su coraje y valor.